Hoy quiero compartirte información atemporal muy importante, sobre todo, para la temporada de eclipses: el papel de Rahu y Ketu, los nodos lunares, en nuestro karma y desarrollo personal.
Tenes que saber que, según la astrología védica, cada elección y acción tomada en vidas pasadas y también en la actual, son las que generan nuestro karma. Elegimos de nuestro karma previo, los problemas que deseamos enfrentar en esta vida, ya que al abordarlos le damos al alma, la oportunidad de madurar y avanzar hacia su objetivo final, que es la iluminación. Al igual que los hilos de un tejido se entrelazan para dar forma a una prenda, vidas previas están interconectadas por una hebra invisible, así podemos observar el eje nodal, en la carta natal, que está representado por Rahu y Ketu. Como los indicadores y los señores del karma, representan los obstáculos que cuando son superados, eventualmente conducen a la liberación y madurez del alma. Tene presente que, Ketu trata con el karma pasado, y Rahu con la necesidad de crear nuevas causas y efectos.
️¡Profundicemos más en la mitología de Rahu y Ketu para comprender su aporte en nuestra vida!
Imagina una batalla épica entre dioses y demonios por el control del universo. En medio de esta guerra, surge Naga Vasuki, una serpiente demonio que gobernaba el Patala Loka, el inframundo. Vasuki decide ayudar a los dioses en su búsqueda del néctar de la inmortalidad, el Amrita.
Resulta que Vasuki permite que los dioses aten su cuerpo alrededor de la montaña espiritual Mandara para ayudar a batir la vía láctea y extraer así, el néctar. Sin embargo, cuando los dioses encuentran el Amrita, quieren quedárselo para ellos solos. Entonces, intentan distraer a los demonios con vino, mujeres y canciones.
Pero Vasuki no se deja engañar, bebe el néctar en secreto y se convierte así, en inmortal. El Sol y la Luna descubrieron lo que había hecho y lo compartieron con Vishnu (creador, preservador y destructor del universo), enojado por el engaño, lanzo una rueda de luz para castigarlo. La rueda corto a Vasuki en dos partes: Rahu, la cabeza, y Ketu, el cuerpo. Ahora, permanecen en el cielo, perseguidos por la Luna y el Sol, como recordatorio de que la lucha entre la luz y la oscuridad es parte de nuestra búsqueda para alcanzar la inmortalidad.
Así como Vasuki fue dividido en Rahu y Ketu, nosotros también estamos divididos entre el deseo de crear nuevo karma y la necesidad de resolver el karma pasado. Entonces, la próxima vez que te enfrentes a desafíos o decisiones difíciles, procura reconocer quién se está presentando: Rahu, para crear más karma o Ketu, para ayudarte a resolver deudas pendientes. De esta forma, podrás alinearte con la propuesta evolutiva de tu encarnación.
Es mi intención que ahora que comprendes la misión del eje nodal en tu vida, las experiencias que los eclipses aporten, te ayuden a evolucionar convirtiéndote así, en tu mejor versión.
Con cariño,
Angie